Ciudadanos globales

Para convertirse en un ciudadano verdaderamente global, una persona debe integrar un conjunto de atributos y habilidades como ser de mente abierta, equilibrado, comunicador, pensador entre otros.

Estos rasgos se trabajan por medio de distintas actividades de la escuela como en clases, tiempo de descanso, tutorías y actividades extracurriculares. Enseñando con el ejemplo, los maestros, administradores y la comunidad educativa participan en un ambiente de mejora continua.
 

Ser un ciudadano global significa saber que diferentes perspectivas a las nuestras pueden ser correctas, estudiándolas, entendiéndolas y siendo empáticos.